Tengo una perra, de raza pastor alemán, que a mi nieta le entusiasma, hasta el punto de que cuando la niña no quiere comer, sólo tenemos que prometerle jugar con ella y se lo come todo sin rechistar.
Pues para que siempre pueda verla, aunque no esté aquí, pinté este cuadro de la perra y se lo regalé a mi nieta. Se lo han puesto sus padres en su cuarto de jugar y queda muy bien.
Es acrílico sobre lienzo de 81 x 65
Ahora que conozco a kenia,puedo decir que está autentico.
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