Taller de bastidores

Ayer hemos empezado un taller de bastidores, impartido por Suso Besada y organizado por Artegrove.
Hace unos meses nos enseñó a enmarcar nuestros cuadros y ahora nos está enseñando a hacernos nuestros lienzos para pintar cuadros. Es muy interesante porque además del dinero que se ahorra, podemos hacer los formatos que nosotros queramos, porque, aunque en el mercado hay muchos, no los hay todos. Yo, por poner un ejemplo, hace ya tiempo que quiero pintar un cuadro para el que necesito un tamaño y un formato que no lo encontré en las tiendas especializadas. Y por supuesto, la calidad de nuestros bastidores es mayor.
Bien, pues os voy a contar un poco lo que hicimos ayer y os pongo fotos.

En primer lugar hay que preparar las telas. Puede ser tela de sábana normal (como en este caso) o tela de lino, de arpillera, etc. Pero siempre tendrá que ser una tela fuerte y resistente.

En segundo lugar hay que preparar las tablas, se cortan del tamaño necesario según el formato  que queramos para el bastidor. En este caso queríamos un cuadro de 90 x 90 y cortamos 4 tablas iguales de 90 de largo por 6 cm de ancho y 1,5 de grosor.

Aquí tenemos ya las tablas cortadas.

A continuación se cortan los extremos en diagonal, que se puede hacer con una sierra manual y caja de ingletes como la foto de arriba o con una máquina especial como la foto de abajo.

Cuando ya están todas cortadas se presentan sobre una mesa, se encolan los extremos con cola para madera y se grapan por las dos caras con una grapadora de grapar madera.

Luego se corta la tela de esa medida pero dejando algo de sobrante para graparla a los lados y por detrás.

Se empieza grapando un extremo de un lado, luego el otro extremo del mismo lado pero tensando la tela lo más posible, luego varias grapas por el medio del mismo lado. Se pasa al lado opuesto y se hace lo mismo, siempre tensando la tela al máximo. A continuación se hace lo mismo con los otros dos lados.

Luego se le da la vuelta al lienzo y se grapa la tela por detrás, siempre estirando.

Cuando está toda grapada se recorta la tela sobrante y se encola para que no se deshile

Ya tenemos el bastidor hecho, sólo falta imprimar la tela.

Para ello se da, con una brocha ancha,  una mano de gesso en sentido horizontal de la tela. Se deja secar y luego se da otra mano de gesso en sentido vertical de la tela.
En cuanto se seque ya tendremos un lienzo hecho por nosotros para poder pintar un cuadro.
A nosotros nos ha resultado una clase interesantísima, espero que a vosotros os haya gustado también.